miércoles, 16 de noviembre de 2011

Only with you. Capitulo 5

-Como sabes mi nombre?- pregunte rápidamente.
-Tu hermana-
-Claro, ¿quien mas?-
-Lamento haber sido grosero- se disculpo.
-¿Te lastimaste?- tome su codo.
-Solo un poco...- me miro.
-Que pena- deje caer su codo, haciendo que este se golpeara con el banco.
-¿Por que eres así?- se quejó.
-¡Marcos!- llego mi hermana con su celular en la mano.- ¿Que haces aquí? ¿Que hacen ustedes aquí?¿Porque están juntos?- me miró confundida.
-Es que me caí de la bici y me lastime, no es nada, no te preocupes.- no dejo de mirarme.
-Claro, ¿quieres lavarte?, tienes sangre- se fijo mi hermana.
-Es que mi casa queda lejos..- mintió, y lo noté.
-Ven a mi casa- invito Sol- queda enfrente- la señalo.
-No creo que a la abuela le guste que invitemos gente a la casa, y mas si son extraños- le advertí.
-La abuela no regresara asta dentro de dos horas, vamos Marcos. Lleva su bicicleta ____.- me ordeno dando la vuelta para irse con Marcos.
-¿Por que yo?- la levante del piso, ya que Marcos la había dejado tirada.
-No te preocupes- me dijo Marcos y se acerco a mi- yo la llevo.- sonrió.
-Perfecto- solté la bici antes de que pudiera agarrarla y callo al piso. Crucé la calle al lado de Sol y marcos atrás.
-¿Donde pongo la bici?- pregunto antes de que entrara a la casa detrás de mi hermana.
-Déjala en el jardín- le sugerí.-Esta por allá- señale el costado de la casa.

Él abrió la pequeña puerta de madera por la cual se entraba al jardín. Era grande, tenia una piscina de unos tres metros. Dejo su bici y volvió para entrar a la casa por la puerta principal.
Le dije que Sol estaba arriba y subió. Le indique donde estaba nuestra habitación y él entro ahí.

Yo fui a abajo, a la cocina. Tome un vaso y lo llene con agua. Me quede pensando. En mi madre, de como estaría. Seguramente estaría trabajando, después de todo, era su forma de "escapas" de sus penas por la muerte de mi papá. Pero no quería pensar en eso. Mire la hora y faltaba solo una hora para que llegara mi abuela, Sol se había equivocado.

Subí y entre a mi cuarto. Me encentré con Marcos sentado en la cama de mi hermana viendo la televisión.

-¿Mi hermana?- pregunte al no encontrarla.- ¿La mataste?- bromeé.
-Ya quisieras- rió- esta en el baño.

Me senté en mi cama y mire la televisión, pero no duro mucho ya que note que Marcos me estaba mirando.

-¿Pasa algo?- pregunte.
-No, solo te miraba.-
-Ah, y...., ¿puedo hacerte una pregunta?-
-Claro- dijo con seguridad.
-¿Por que en el parque estabas tan apartado del grupo?-
-¿Que?, ¿apartado?- me miro raro- me estabas mirando?- su aire de superioridad volvió.
-Sí,- decidí hacerla corta- estabas alejado de todos.-
-Es que...- hizo una pausa- en realidad ellos no son mis amigos, son los amigos de mi primo- me explico.
-¿El que tenias que ir a retirar al aeropuerto?-
-El mismo, el que le tengo que presentar a Sol.-
-¿Que pasa con migo?- Sol entro al cuarto.
-Tengo que presentarte a mi primo-
-Ah, cierto, ¿cuando lo aras?-
-Cuando vengas a mi casa.-
-No creo que la dejen- intervine- ni siquiera se como estas acá.-
-Si te encuentra mi abuela, nos mata-
-TE mata- la corregí.
-Aja- asintió.
-¿Como esta tu codo? ¿Ya te recuperas? ¿Ya te puedes ir?- presione a Marcos.
-No lo sé- jugo con migo, y se acostó en la cama.- Estoy cómodo aquí.- sonrió.
-Le puse una curita, no era nada.- dijo Sol y se fue.
-Sera mejor que re vallas, que querrás estar aquí para cuando llegue mi abuela- le aconsejé.

En ese momento llego mi hermana corriendo al cuarto y dijo que mi abuela había llego, que estaba estacionando el auto. Mi corazón empezó a latir fuerte y rápido, no sabia que hacer. Si Marcos seguía acá para cuando mi abuela entre al cuarto, quiera o no, me mataría a mi también

-¿Que hacemos?- fue lo único que se me ocurrió preguntar.
-No puede salir por adelante, la abuela lo vera.-
-Entonces por la ventana- dije decidida y Marcos me miro como si yo estuviera loca.

No había otra, la ventana daba al patio, ahí tomaría su bicicleta y se iría. Tome la iniciativa  y empuje a Marcos asta la ventana. Algo me decía que no quería hacerlo.

-¡No voy a saltar!-
-No grites, aparte no esta tan alto,- era verdad, no estaba tan alto.
-Bueno, ¿como bajo?- pregunto en el instante que se escucho que abrían la puerta.
-¡Solo aslo!- estaba desesperada. Sol salio fuera de la habitación y Marcos se paro en el parco de la ventana.
-¿Salto?- pregunto dudoso.

Entonces Sol entro corriendo diciendo que la abuela estaba en las escaleras. Empujo a Marcos y este se cayo, gracias a Dios, dentro de la piscina. Sol y yo nos quedamos mirando por la ventana hacia abajo. Se escucho fuerte cuando cayo, el agua salto y se agito. Quería saber si estaba bien, así que salí de mi habitación y me encontré con mi abuela terminando de subir las escaleras.

-¿Que fue eso?- pregunto
-¿Que cosa?- me hice la desentendida.
-Se escucho algo.-
-No escuche nada.- mentí, mi voz era agitada. Estaba desesperada, no sabia que le había pasado a Marcos.
-¿Estas bien?- me pregunto preocupada.
-Estoy, solo que aquí hace mucho calor, creo que voy a tomar aire para despejarme, voy al parque vuelvo en rato.- dije mientras me iba y cerré la puerta.

Di toda la vuelta y entre al jardín por la pequeña puerta, vi que Marcos estaba saliendo de la pileta. Su remera mojada se le pegaba al abdomen, lo que hacia que se notaran todos sus músculos, cosa que no me esperaba.

-¿Te ayudo?- salí de mi trance.
-No, no se si ya lo notaste, pero ya salí de la pileta.-
-Claro...- no pude evitar mirar su abdomen.
-Si...., voy al gimnasio de vez en cuando- se saco la remera que chirriaba agua.
-No exageres, y ya vete, no quiero que te vea mi abuela.-
-No quieres que me vea tu abuela, pero tu si.-
-Ya basta, vete, por favor.- le suplique.
-¿Me acompañas?-
-A donde?-
-A mi casa, donde mas?- tomo su bici, salio del jardín y lo seguí- Salvo que quieras ir a tomas algo.-

Esta vez no lo dijo con ego, ni con superioridad. Solo lo dijo con un chico tierno que te invita a salir.

-Estas mojado...-
-Ah, claro- empezamos a caminar. La bicicleta de un lado y yo del otro.- Me lo debes.-
-he?- no entendí.
-Debes salir con migo un dá, me lo debes- me explico.
-Estoy libre hoy...-

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