Only with you. Capitulo 3.

Narras tu:
Estaba con mi hermana en el medio del aeropuerto, con nuestras maletas, hace como cinco minutos que habíamos llegado. Esperábamos a que mi abuela nos recogiera para llevarnos a su casa. Eran las 21:30, fue un viaje largo. Me senté en mi valija, ya que todos los asientos estaban ocupados, y espere ahí. La gente que pasaba me miraba raro, pero no me importo. Estaba cansada, aunque viajé todo el tiempo sentada, pero igual lo estaba.
De pronto escucho que alguien venia corriendo, voltee para ver quien era, pero en el segundo que lo hice, él se tropezó con mi valija. Y ya que yo estaba sentada en ella me caí, mas bien él me tiro.

-Lo lamento- dijo levantándose y estirando su mano para ayudar a levantarme-¿Estas bien?-dijo agitado.

Era morocho, con unos grandes ojos marrones que increíblemente llamaban mi atención, un poquito mas alto que yo, de mas o menos mi edad. La verdad, no era feo. En pocas palabras, estaba bueno. Pero no lo note al principio, no lo había visto todavía, estaba enojada.

-¿Porque no te fijas por donde caminas?- me levante sin su ayuda, Sol solo me miraba.
-De hecho, estaba corriendo- se burlo de mi. En ese momento lo mire, ya que antes me estaba sacudiendo, y sus ojos me hipnotizaron. Pero no me iba a quedar como una tonta parada ahí miarandolo.
-¿Que, vas detrás de tu novia que huye de ti?- seguí su juego.
-Ya quisieras ser ella-
-Ni en tus sueños- le guiñe el ojo.
-No en los míos, pero si en los tuyos- dio un paso hacia mí.
-Se conocen hace 1 y medio y ya se están peliando, la empujaste, se cayo, se lo debe merecer- interrumpió mi hermana- soy Sol y tu?- me empujo y le estiro la mano al chico como para que se la estreche, con una sonrisa seductora.
- waau!, Nunca pensé tener una hermana tan rapidi..-
-Soy Marcos-me interrumpió y estrecho la mano de mi hermana-
-Genial- susurre y mire hacia otro lado buscando a mi abuela, ya me quería ir. Al ver que no venia, recogí mi valija que seguía en el piso y me senté en ella, de nuevo, para escuchar la charla de mi hermana y el supuesto Marcos.
-¿Cuantos años tienes?-pregunto interesada mi hermana, se notaba que quería algo mas.
-Tengo 15, tu?-
-16- dijo como si estuviera lamentándose.- ¿Que haces aquí, te vas del país?-
-No, solo vine a recoger a mi... primo- dijo acordándose- corría porque estoy tarde, pero... que espere, no?- dijo riéndose.- y tu, porque estas acá?-
-Es que vine de visi..-
-Te das cuenta de que es un completo extraño, no?- la interrumpí.
-No es un extraño- dijo mirándome- se muchas cosas de él- lo miró
-¿Que sabes?-
-Se que se llama Marcos, tiene 15 años y que vino por su primo, por cierto, ¿es lindo tu primo?- 
-Si quieres te lo presento, tiene tu edad- le guiño el ojo.
-Genial!- sonrió mi hermana.
-Y...- se intereso- tu que tienes para mí?-
-Tengo a mi hermana- me tomo del hombro- la mejor del mundo dijo mirándome.
-Ni lo piense- me solté- no salgo con idiotas- lo miré.
-A ti nadie te pidió salir,- me miro- no tienes a alguien.. mm, nose.. mas linda y buena persona?- se dirigió a Sol
-Que insinúas?- di un paso hacia adelante y quede muy cerca del él. Por mas que sintiera que lo odiara, algo de él me llamaba.
-Cuando me presentaras a tu primo?- interrumpió Sol, me tomo del brazo y me jalo hacia ella.
-Que necesitada...- mire hacia otro lado y logre ver a mi abuela, nos estaba buscando. Ya era hora.- La abuela!- grite, Sol miro hacia donde señalaba y voltio a Marcos.
-Rápido- dijo tomando su celular- dame tu numero.

Yo tome mi valija, y básicamente corrí a donde se encontraba mi abuela. Antes de irme logre escuchas que Marcos le daba su numero a Sol. Llegue donde mi abuela que me esperaba parada con los brazos abiertos y la abrase con todas mi fuerzas.

-Listo, después te llamo-
-No me vas a pasar el tuyo?-
-No,  después te llamo- repitió, Sol tomo su valija y su bolso que traía con ella, fue hacia nosotras, y abrazo a mi abuela.

Tuvimos la típica conversación de "Que grandes que están!" y "Cuanto tiempo". Después de eso, finalmente legamos a su auto y guardamos las valijas en el baúl y nos subimos al auto. Por fin llegamos a su enorme casa y mi abuela guardo el auto en la cochera. Bajamos y entramos a la casa, tan linda como siempre. La abuela nos mostró nuestro cuarto que quedaba en el segundo piso y , sí , lo compartíamos. Nos instalamos ahí y después mi abuela nos llamo para cenar. Ya eran las 22:40. Lo mejor de la casa de mi abuela era que solo eramos nosotras tres.
Bajamos con mi hermana y nos sentamos a comer.
La cena fue como cualquiera, hablamos de todo un poco. Ya me había olvidado que mi abuela era tan divertida.
Después nos fuimos a nuestra habitación y no acostamos a dormir.