Narras tu:
Había pasado una semana desde que mi mama acepto que yo valla a Canadá a visitar a mi abuela. Estaba con mi hermana en nuestra habitación, haciendo las valijas.
Las dos estábamos muy emocionadas. Hace mucho tiempo que no íbamos a Canadá.
Hace dos semana que salimos de vacaciones. Iba a pasar todo el verano con mi abuela y después volvería a mi país, obviamente porque tenia que ir a la escuela.
Mi mama ya había sacado los pasajes hace cinco días, y no íbamos mañana.
Mi abuela ya sabia todo, y por lo que me dijo por teléfono, también esta esperando con ansias nuestra llegada. Cuando estaba hablando con ella me pregunto sobre mi hermano, Axel. El no venia con nosotras, ya tenia 19 años, un trabajo y una novia. Ademas el no quería ir, pero no le dije eso a mi abuela, solo le dije que no por su trabajo, no quería que se sienta mal.
Eran las 17:30, Viernes.
-¿listas?- pregunto mi mama apoyándose en el marco de la puerta.
-¿ya quieres que nos vayamos?- le pregunto Sol.
-haha, claro que no, solo que su vuelo sale mañana a primera ahora.- dijo sentándose en la cama- ya tendrían que estar listas.-
-yo lo estoy.- dije serrando el cierre de la valija- ella es la que tarda.- moleste a Sol
-Si claro- dijo con sarcasmo, nunca le afecto mucho lo que las personas pensaran de ella.
-No creo que necesiten tanta ropa.- dijo mi mama viendo las dos valijas, que a decir verdad, eran grandes.
-¡Son como tres meses mama!- me queje- no es mucha, es poca.-
-haha, y estoy segura de que van a comprar mas allá.-
-Obvio.- dijimos en unisono.
-No se de donde van a sacar plata para comprarla.-
-La abuela nos va a dar.- dijo confiada Sol- ¿No, _____?
-Eso espero.- le respondí sentando en mi cama, al lado de mi mama- ¿Nos vas a extrañar?-
-Si, las voy a extrañar mucho.- respondió mi mama acariciando me el pelo- pero no quiero pensar en eso, ¿bajamos a tomar la merienda?-
-Si, ¡tengo hambre!- dijo Sol tocándose la panza
-Cuando no.- le dije saliendo de mi cuarto, detrás de mi mama
Bajamos, pasamos por la sala y fuimos directo a la cocina, Axel estaba ahí tomando café. Yo me senté enfrente de el, en el desayunador y Sol a mi lado, mientras esperábamos que mi mama preparara las cosas, pero no duro mucho.
-¿No van a ayudar?- nos pregunto mirándonos.
-Por favor- le pedimos las dos- ¿lo haces tu?-
-No- nos dijo mi mama dando a entender que era su ultima respuesta.
Sol se levanto y empezó a ayudar a mi mama mientras yo hablaba con mi hermano.
-¿Ya armaste la valija?- me pregunto tomando un sorbo de su café.
-Si, ya esta todo listo.- le dije contenta.
-¿Enserio se van a ir tres meses?-
-Escuchaste detrás de la puerta?- le pregunte graciosa.
-No, solo pasaba y lo escuche.-
-Si claro- le dije con sarcasmo.- nos vamos dos meses y medio nada mas.-
-¿Nada mas? Es mucho tiempo, es mejor que no vallan.-
-Tarde, mama ya pago los pasajes, nos vamos mañana.-
-Ya se, y no hay nada que pueda hacer.- dijo dramatizando la escena y mirando para abajo.
-No te pongas así, me duele verte de esa manera.- le dije tomando su hombro y siguiendo su juego.
-¿Y va a ver chicos?.- me pregunto serio.-
-No, en Canadá no hay chicos.- le respondí sarcastica- ¡Obvio que va a ver chicos!-
Dicho esto, me fulmino con la mirada. Sol interrumpió sentándose a mi lado con su taza de mate cosido.
-En Canadá hay chicos mas lindo que acá.- se involucro en la conversación.
-Aja- la apoye- tiene razón.-
-¿Y ustedes como saben?- nos pregunto mi mama dándome mi taza y sentándose en el desayunador.- Hace mucho que no van a Canadá.-
-No necesitas vivir en Canadá para saber que allá hay chicos lindos.- le respondió Sol.
-¿Conoces alguno?-
-¡Hay hermano!- suspiro- ¿No conoces a Justin Bieber?-
-De nuevo con ese pendejo...-
-¡No le digas así!- salto a la defenciba.- Es el mejor chico que conozco en el mundo.-
-No lo conoces.- se burlo mi hermano.
-Todavía no.- respondió segura- TODAVÍA.-
-Como sea.- dijo Axel levantándose de su asiento- Me voy con...-
-¿Con tu novia?- lo interrumpí
-Si, con mi querida novia.- dijo contento- ¿Celosas?-
-NUNCA en mi vida, ok?- le aclaro mi hermana.
-Tu eres la única que no le gusta Paula, ¿Que tienes con ella?- le pregunto mi hermano- ¿Que te hizo?
-Bueno, tampoco para tanto. Solo te estoy cargando, si me agrada ella.-
-Haa, bueno me voy. Vuelvo en la noche.-
-¡Chau!- respondimos las tres y el se fue.
-¿Que hora es?- pregunto mi mama.
-Las siete.- dijo mi hermana mirando su celular.
-Creo que me voy a dormir.-
-¿Tan temprano?- pregunte.
-Si, es que hoy me levante a las cinco de la mañana, ¿Lavan todo?- nos pregunto, pero creo que fue mas como una orden.
- Si, claro.-
-Gracias, asta mañana.- dijo yéndose, pero volvió- casi lo olvidaba, pongan sus valijas al lado de la puerta de su habitación, mañana nos levantaremos a las 8, su vuelo sale a las 10.-
-okey- dijimos las dos.-
-Ahora si, asta mañana.-
-Adiós!-
Mi hermana y yo ordenamos todo en la cocina y nos fuimos a nuestra habitación. Una vez ahí pusimos nuestras valijas, que pesaban un montón, al lado de la puerta, y nos tiramos en nuestras camas boja arriba, mirando el techo. Pasaban un montón de cosas por nuestra cabeza.
-Vamos a tener que dormir las dos en la misma habitación.- comento Sol.
-Ya lo se, la abuela solo tiene dos habitaciones en su casa.-
-Aunque parezca una casa grande por fuera.-
-ES una casa grande.- le aclare.
-Amo las casa de dos pisos.-
-Lo dices como si nosotros no viviéramos en una así.-
-No, lo que pasa es que la casa de la abuela es diferente. No lo se, me encanta.-
-A mi también. ¿Que hora es?-
-Las...- se fijo en su celular- casi las ocho. Por?-
-No, nada, quería saber.-
-Bueno, me voy a bañar, después vas tu.-
-Si mama.- era común que le respondiera así cuando me mandaba a hacer cosas.
Después de que saliera Sol me metí yo. Tarde un rato largo porque me puse a pensar en muchas cosas.
Estábamos de vacaciones, no me habia llevado ninguna materia. Mañana me iría del país con mi hermana, que últimamente es como mi mejor amiga. Todo estaba yendo perfectamente. En ese momento no quería cambiar nada en mi vida.
Me quede pensando el ese chico, el famoso, Justin. Mi hermana me dijo que la abuela vive en la misma ciudad que el. Y no es que son fan de el, pero si me lo llego a cruzar por la calle me muero. Lo único que me gusta de el es su música y su voz. Pero debo admitir que es realmente hermoso.
Cuando salí de la ducha mi hermana ya estaba en su cama durmiendo. Yo me puse mi piyama y me seque un poco el pelo, no mucho porque hacia calor. Después me acosté, ya eran las nueve. ¿Tanto tarde en bañarme? Me dispuse a dormir, mañana seria un largo día.
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Capitulo 1.
Gracias por leer
Pris.
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