viernes, 25 de noviembre de 2011

Capitulo 7.

Mi hermana me acompaño para ayudarme, mientras hablábamos. Estábamos en la pieza, revisando el placar.

-Tu novio me tiene que presentar a su primo, todavía  no lo hizo.-
-No es mi novio.- sonreí.
-No aun, pero estoy segura de que lo va a ser hoy.-
-No lo sé.-
-Si te pregunta, ¿qué le dirías?-
-No lo sé, no lo conozco, por eso acepte ir a tomar algo, para conocerlo.-
-ah, y si no ne gusta, y te pregunta si quieres ser su novia, ¿Qué le dirías?-
-Le pediría un tiempo para “pensar”, pero nunca le respondería.- reí.
-Okey.- rio conmigo.- No tienes nada lindo.- hablaba de la ropa.
-Eee, ¿gracias?-
-Si quieres te presto yo, tengo cosas más lindas.-
-Claro.-
- Tengo un vestido que te quedara perfecto.- camino a su armario y me dio uno.
-Gracias.-
-Pruébatelo, seguro te va a quedar bien.-
- Seguro.- fui al baño y me lo probé, me quedaba perfecto. Era un vestido floreado, que me llegaba un poco mas alto de las rodillas. Tenia colores primaverales, no era un vestido de fiesta,  era uno común.

Salí del baño y le mostré a Sol como me quedaba. A ella le encanto. Mi abuela nos llamo para comer y fui al baño a sacármelo, no quería ensuciarlo.

Es raro que haga todo esto nunca había tenido una cita, nadie nunca me había invitado a salir, ni nadie se había interesado en mí. Era mi primera vez. Pero no quería pensar en eso ya que me ponía un poco nerviosa. Me mire en el espejo del baño, en el que podía verme completa, termine de convencerme de que era un lindo vestido. Mire hacia abajo y noté no tenia nada en los pies. Fui a mi habitación y busque en mi armario unas sandalias que conminaban con el vestido, Sol ya había bajado a comer. Entre al baño de nuevo, me las puse y me mire. Esta bien para ir a tomar algo. Me saque todo y me vestí como antes. Salí del baño y puse el vestido sobre la cama.

Baje y me encontré con mi hermana y mi abuela comiendo. Me senté en mi lugar sin decir nada y empecé a comer sin más. Ellas hablaban como si no se hubieran visto hace dos minutos. Yo no decía nada, no me gustaba hablar tanto como ellas lo hacían. Cambiaban de tema de un segundo a otro, me causo gracia, parecían mas amigas, que una nieta y su abuela.

Pensaba en Marcos, pensaba que solo se muy pocas cosas de él, que prácticamente era un extraño. Pero por alguna razón acepte ir a la cita, algo me decía que le dijera que si, pero no sabia que. De todas maneras no podía hacer nada, no podía dejarlo plantado. Mis empezaron a transpirar por alguna razón.

Cuando este ahí, con él, no se que voy a decirle. Voy a quedar como una tarada que no sabe hablar con las personas. El solo saber que estaría sola, con Marco me ponía nerviosa, mis manos sudaron mas. El tenedor que tenia agarrado mientras comía se me callo golpeando el plato. Las dos voltearon por el sonido que este había provocado.

-Lo siento.- recogí de nuevo mi tenedor.
-¿Estas bien?- pregunto mi abuela.
-Solo esta nerviosa porque va a salir con su novio.-
-¿Tienes novio y no lo se?-
-Abuela, no tengo novio.-
-No todavía.- susurro Sol.
-No molestes.-
-Tranquila hija, no va a pasar nada malo, en dos días cumples 15 años, ya era ora de que tuvieras una cita. Me estabas empezando a preocupar.- Si, esa fue la tierna de mi abuela.
-Abuela...- no sabia que decirle, por lo que cambie de tema- esta rica la comida.- sonreí.
-Gracias.-
-¿que hora es?- pregunte.
-Las dos y media.- respondió Sol.- tranquila, no vas a llegar tarde a tu cita.-
-¿A que hora es?-
-Pasa por mi a las cuatro.- sonreí.
-¿Y como sabe donde vivimos?- pregunto la abuela.
-Yo le dije la dirección.- mentí para salvar a Sol.
-Ah, bueno. ¿Ya terminaron?-
-Si, ya no quiero comer mas.- conteste.
-Esta bien, ¿Me ayudan a juntar las cosas?-

Yo y mi hermana le ayudamos a mi abuela a juntar las cosas de la mesa. Sol se ofreció a lavar todo y nadie se negó. Yo me fui a acostar, tenia sueño así que me dormí rápido. Me desperté con el sonido de la puerta, mire el reloj de la mesita de luz y marcaba las cuatro y cuarto. Me levante de la cama, tome mi vestido y corrí al baños gritando que alguien abra la puerta.

Sol, que estaba mirando televisión, se paro y fue a abrir. Era Marcos, la oportunidad perfecta para ella.

-Hola.- lo saludo.
-Hola.- sonrió.
-Ya lo se, vienes por mi hermana, se esta cambiando. Pasa, siéntate.- lo invito.- tengo que hablar con vos.- dijo seria.
-¿Paso algo malo?- pregunto preocupado.
-Si...

2 comentarios: